CAMBIO DE CONSCIENCIA
Por Fernando Kumara.
En el 2012, muchos de nosotros recibimos el llamado a la elevación de la consciencia. En ese tiempo todo había cambiado, recientemente me había divorciado, mi vida había dado un cambio rotundo, no tenía sentido, ni rumbo.
Recuerdo que a mediados del año 2012, me invitaron a una sanación Reiki en las calles del centro de la Ciudad de México, acudí y el evento era muy interesante, cantamos Mantrams, meditamos (lo que por primera vez hacía), y al final nos formamos en una fila para recibir del maestro y de los estudiantes sanación Reiki. Sentí tan bonito, había paz y quietud en mi interior, la amiga que me había llevado estaba llorando con mucha emoción, me sentí parte de esos ritos. Días después comencé a buscar escuelas de Reiki, hasta que por fin encontré al maestro y la escuela correcta (reikijapones.com). Mi maestro Mauricio López, es un extraordinario guía, que me enseñó que el Reiki más que un sistema de imposición de manos, es el cambio de un estilo de vida. Existen escuelas que le dan prioridad más a la sanación y ahora entiendo que debería ser todo lo contrario, es más importante cambiar nuestro estilo de vida ya que con ello sanamos automáticamente. Entiendo ahora lo que nuestro gran mentor Mikao Usui descubriría posteriormente al haber sanado a personas y que esas mismas volvieran a enfermar. Sus 5 principios han sido y serán lo más hermoso que a mi vida a llegado en éstos tiempos, pues me elevó en la consciencia en verdad de ser feliz solo por hoy y permanecer en el aquí, en el ahora. Entiendo que las personas o situaciones más importantes son las que están presentes físicamente en ese instante, aprendí a disfrutar cada instante y cada momento, como el último suspiro de vida.
Comencé un proceso de dejar el enojo y entender por qué lo hacemos, soy más servicial, honro a mis ancestros, a mis abuelos y los niños que vienen a modificar y a enseñar nuevos aprendizajes. Dejé de preocuparme, ahora no entiendo lo que es un problema; entiendo que hay aprendizajes y siempre nuevos retos donde existen oportunidades. Soy amable conmigo, me amo, amo a mi hermana humanidad y a toda la creación en este bello planeta. Ahora entiendo que cada persona es responsable de su vida, su camino: lo honro y le respeto, sin juzgarlo. Solo orando por él y por su camino.
Ahora agradezco a la fuente creadora todos los días que me brinda un maravilloso amanecer. colmado de vida y armonía en todo cuanto veo y siempre termino maravillado de la creación divina.
Reiki, sus guías y maestros, me han conducido por experiencias maravillosas, agradezco a cada persona que se ha cruzado en mi vida y que en esa bella simbiosis, le he ayudado y me han ayudado a crecer y a comprender más acerca de mi vida y lo que he venido a resolver en ese gran rompecabezas de la vida; además de comprender que la misión más grande es elevar la consciencia de éste bello planeta a través de mis acciones de amor, compasión y entendimiento.
Con honestidad debo responder que el terapeuta Reiki NO es quien sana, sino el propio Yo Superior de la persona a ser sanada, Él y solo Él otorga el permiso y la sanación. El terapeuta solo es el canal de luz que permite llevar al usuario a estados de paz, armonía y tranquilidad, mismas que le conducen a conectar con su propio espíritu divino y a su propia sanación. Todo aquella persona dispuesta a ser un canal de luz Reiki debe ser siempre consciente de este proceso, pues permite que el Ego no se eleve y siempre se mantenga en calma; en estados de amor, tranquilidad y armonía. Me inquieta que otros sistemas hagan un mal uso y mala interpretación de lo que es una sanación. Me he topado con personas que insisten en decir que Reiki es peligroso, cuando es solo un acto de amor. Inclusive han dicho que Reiki puede llegar a quitarle la vida a una persona. Lo vuelvo a repetir y lo diré siempre. Reiki es un acto de amor, que cambia de forma positiva a las personas, en su manera de actuar, ser, pensar y sentir. Nada es casualidad, todo tiene una explicación y hay un plan divino siempre de tras conduciendo a cada persona y cada situación.
Doy gracias a la fuente creadora también por cada Maestro y cada enseñanza de amor. Pues ellos de una manera muy sencilla y sutil me han incitado constantemente a preguntar siempre a mi corazón, qué es correcto y qué no lo es.
Invito pues a mis hermanos a acercarse a su cambio, a la apertura de la consciencia más humana, más armónica, más divina conectando cada quien con el ser maravilloso que habita en nosotros en éste cambio planetario, acompañando a la nueva vibración de la tierra, mi amada Madre, quien me cobija cada día y a cada instante.
Recuerdo que a mediados del año 2012, me invitaron a una sanación Reiki en las calles del centro de la Ciudad de México, acudí y el evento era muy interesante, cantamos Mantrams, meditamos (lo que por primera vez hacía), y al final nos formamos en una fila para recibir del maestro y de los estudiantes sanación Reiki. Sentí tan bonito, había paz y quietud en mi interior, la amiga que me había llevado estaba llorando con mucha emoción, me sentí parte de esos ritos. Días después comencé a buscar escuelas de Reiki, hasta que por fin encontré al maestro y la escuela correcta (reikijapones.com). Mi maestro Mauricio López, es un extraordinario guía, que me enseñó que el Reiki más que un sistema de imposición de manos, es el cambio de un estilo de vida. Existen escuelas que le dan prioridad más a la sanación y ahora entiendo que debería ser todo lo contrario, es más importante cambiar nuestro estilo de vida ya que con ello sanamos automáticamente. Entiendo ahora lo que nuestro gran mentor Mikao Usui descubriría posteriormente al haber sanado a personas y que esas mismas volvieran a enfermar. Sus 5 principios han sido y serán lo más hermoso que a mi vida a llegado en éstos tiempos, pues me elevó en la consciencia en verdad de ser feliz solo por hoy y permanecer en el aquí, en el ahora. Entiendo que las personas o situaciones más importantes son las que están presentes físicamente en ese instante, aprendí a disfrutar cada instante y cada momento, como el último suspiro de vida.
Comencé un proceso de dejar el enojo y entender por qué lo hacemos, soy más servicial, honro a mis ancestros, a mis abuelos y los niños que vienen a modificar y a enseñar nuevos aprendizajes. Dejé de preocuparme, ahora no entiendo lo que es un problema; entiendo que hay aprendizajes y siempre nuevos retos donde existen oportunidades. Soy amable conmigo, me amo, amo a mi hermana humanidad y a toda la creación en este bello planeta. Ahora entiendo que cada persona es responsable de su vida, su camino: lo honro y le respeto, sin juzgarlo. Solo orando por él y por su camino.
Ahora agradezco a la fuente creadora todos los días que me brinda un maravilloso amanecer. colmado de vida y armonía en todo cuanto veo y siempre termino maravillado de la creación divina.
Reiki, sus guías y maestros, me han conducido por experiencias maravillosas, agradezco a cada persona que se ha cruzado en mi vida y que en esa bella simbiosis, le he ayudado y me han ayudado a crecer y a comprender más acerca de mi vida y lo que he venido a resolver en ese gran rompecabezas de la vida; además de comprender que la misión más grande es elevar la consciencia de éste bello planeta a través de mis acciones de amor, compasión y entendimiento.
Con honestidad debo responder que el terapeuta Reiki NO es quien sana, sino el propio Yo Superior de la persona a ser sanada, Él y solo Él otorga el permiso y la sanación. El terapeuta solo es el canal de luz que permite llevar al usuario a estados de paz, armonía y tranquilidad, mismas que le conducen a conectar con su propio espíritu divino y a su propia sanación. Todo aquella persona dispuesta a ser un canal de luz Reiki debe ser siempre consciente de este proceso, pues permite que el Ego no se eleve y siempre se mantenga en calma; en estados de amor, tranquilidad y armonía. Me inquieta que otros sistemas hagan un mal uso y mala interpretación de lo que es una sanación. Me he topado con personas que insisten en decir que Reiki es peligroso, cuando es solo un acto de amor. Inclusive han dicho que Reiki puede llegar a quitarle la vida a una persona. Lo vuelvo a repetir y lo diré siempre. Reiki es un acto de amor, que cambia de forma positiva a las personas, en su manera de actuar, ser, pensar y sentir. Nada es casualidad, todo tiene una explicación y hay un plan divino siempre de tras conduciendo a cada persona y cada situación.
Doy gracias a la fuente creadora también por cada Maestro y cada enseñanza de amor. Pues ellos de una manera muy sencilla y sutil me han incitado constantemente a preguntar siempre a mi corazón, qué es correcto y qué no lo es.
Invito pues a mis hermanos a acercarse a su cambio, a la apertura de la consciencia más humana, más armónica, más divina conectando cada quien con el ser maravilloso que habita en nosotros en éste cambio planetario, acompañando a la nueva vibración de la tierra, mi amada Madre, quien me cobija cada día y a cada instante.
No importa en realidad qué técnica de sanación, que meditación, con qué guía acudas. Todos los caminos tienen un mismo sentido y van dirigidos siempre al poder más increíble que posee el Ser humano y es el AMOR.
Hermana humanidad, les amo. Y Siempre trabajaré para la luz y solo para la luz. Pues a eso he venido como el Peregrino que Yo Soy. Amén.
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