EL APEGO

EL APEGO

Por: Fernando Kumara.

Desde muy temprana edad el Ser humano experimenta un aprendizaje muy hermoso porque reconoce en su exterior al primer objeto de amor llamada Madre y sin tener consciencia de que en realidad el bebé y la madre son uno; el bebe se desplaza hacia un experiencia única que todo ser humano debe pasar y experimentar haciendo suyo lo externo.

El apego es un proceso en el ser humano complejo y poco indagado espiritualmente.

En una entrega espiritual del Divino Maestro, él compartía que siempre abre sus brazos para recibirnos cuando ha llegado el momento de trascender y sin embargo, también mencionaba que no es él, sino nosotros los que no deseamos llegar a él; decidiendo aprender en lo conocido como rueda de Samsara (regresar una y otra vez en reencarnación).

Lo que en realidad deseaba trasmitirnos es que el APEGO, es el motivo por el cual no llegamos a nuestro hogar espiritual después de la muerte y en vida.

Es importante entender que el cuerpo humano es solo un vehículo del espíritu divino que habita en nosotros y que cuando trascendemos a través de la muerte física dejamos ese vehículo y todo aquello que ese cuerpo hizo en vida (una familia, una casa, autos, joyas, dinero, esposa, pareja, mascotas, muebles, etc.)

Ese fuerte APEGO a la materialidad es aquello que nos ancla, a lo que llamamos 2da dimensión o dimensión de los desencarnados.

Los apegos más fuertes son el deseo de venganza, todas las adicciones (alimentos, bebidas, drogas, sexo, etc.) y por supuesto el suicidio.

En éste tercer tiempo es importante comprender que debemos "Regresar a la Madre" entendiendo que es solo una metáfora que nos invita a ir hacia adentro; a descubrir que todo cuanto necesitamos está en nosotros. Por ejemplo:"Nadie puede darte amor" todos pueden compartir amor, pues el amor YA HABITA en TI, deja de buscarlo afuera, así como la alegría, paz, justicia, prosperidad, seguridad, bondad, etc. Por ello se nos invita a dejar de juzgar porque solo es una expresión de que careces en ignorancia. Si fuésemos conscientes de la riqueza que existe en nuestro interior, dejaríamos de ver en el otro tantos errores y elevaríamos el pensamiento a creer que todos somos carentes de la unidad con el espíritu interno y divino que habita en nosotros.

Yo te invito hoy hacer una profunda reflexión y cambiar el rumbo de lo que es realmente valioso y que no cultivamos, llamado templo interno. Llénalo de amor, con tanta luz que no dará cabida a la ignorancia y te colmará de VERDAD.

Oremos, por nosotros y por todo hermano necesitado, que se quedo atrapado en su ignorancia y que aún pulula a lado de nosotros buscando la tan preciada luz que nosotros por ignorancia despreciamos y creyendo que lo que está allá afuera es lo importante y que solo lleva a una sola trampa llamada, vacío existencial.

En Servicio estoy y Servicio me encuentro. Éste humilde "El peregrino"

está a su servicio amada humanidad.