VOLUNTAD

VOLUNTAD

Por Fernando Kumara.

La voluntad es la fuerza interior del espíritu divino que habita en nosotros y que permite conservar la salud física y espiritual de cualquier persona. Logramos con la voluntad la templanza de nuestro ser, aquello que acaudala fe en nosotros y en lo divino.

En éste tercer tiempo como sanador me he encontrado con una gran cantidad de personas que por su condición materialista y ególatra, han perdido su camino espiritual, cayendo en un profundo abismo o vacío existencial.

El Ser humano en la actualidad deberá reconocer que más que un ser físico es un ser energético que inicialmente es un ser dual atemorizado por su propia racionalidad,que le lleva a bajar sus niveles energéticos a través del odio, rencor, enojo, ira, desesperación, ansiedad, angustia, tristeza, falta de honestidad, egoísmo y que conduce a su Ser a los acercamientos de esferas de consciencia creadas por él mismo o acercamientos de hermanos desencarnados que esperan con gran ansiedad vehículos de luz, provocando grandes desórdenes y desequilibrios en todos ellos. Sin embargo se daría cuenta que cuando él mismo decide elevar su nivel energético a través de la voluntad en frecuencias como la alegría, bondad, compasión, compartir, servicio, calma, paz interior, caridad, etc. Encontraría el equilibrio perfecto con el universo y su ser.

Cuando el Ser humano eleva la vibración con voluntad y alegría comienza su camino hacia el despertar y deja de ser dual, para convertirse en un Ser Trino. Descubre que el AMOR INCONDICIONAL es la fuerza más grande que posee el universo y que conecta con lo más sagrado en nosotros.

Es entonces que debemos cultivar la VOLUNTAD a través de la oración de lo más hermoso e inspirado que salga de nuestros labios y no recitar como loros y sin sentido palabras escritas y ajenas a nuestro sentir y a nuestro corazón. O mantener equilibrado y centrado nuestro ser en el aquí y en el ahora meditando y llamando a la paz interna, regalando miles de abrazos sinceros y con amor.

En Servico estoy y en servicio me encuentro, éste humilde "Peregrino", les amo amada humanidad.